Raiko llega [Libre]

Al fin llego a la estación, no puedo creer que me manden a mi para estas cosas, pensé que los mas antiguos integrantes se encargaban de esto pero bueno... ni que tuviera algo mejor que hacer en este instante pero aun así es tedioso, camino lento y de en vez en cuando me acomodo la cinta del club. No me dijeron mucho al respecto pero parece simple el solo guiar a la nueva a que llegue al dormitorio sin que se pierda.

Llevo un letrero con su nombre para ver si ella al verlo me dirige la palabra, pero al llegar la gente solo pasan de largo y uno hasta me golpea el hombro, molesta el echo de soportar tanta gente alrededor que me sofoco, al diablo esto y al diablo el mandado yo me largo de acá. Camino hacia la salida cuando noto que la gente miran hacia una dirección ocasionalmente, algo les llama la atención y la curiosidad me llego. -Ahora si lo he visto todo...- veo a una joven con katana y capa, debe estar haciendo cosplay pero por una corazonada me acerco a ella, quizás me llama su apariencia o el echo que tiene una katana, si es falsa es cosplay, si es real no cabe duda de que es a quien busco. -Buenas noches, eres Raiko?- Otra vez olvido que los niponeses se llaman por el apellido pero ya esta, ya lo dije y no hay como cambiarlo... A lo sumo no es quien busco y puedo decir a la pelirroja del dormitorio que al menos lo intente.

Al final encontré lo que buscaba, quien lo hubiera dicho, al primer intento lo conseguí, era ella a quien busco y ahora al fin puedo volver sin tener que inventar una excusa mediocre sobre el porque de mi vagancia. Luego de escuchar la respuesta se me salen unas palabras -Felicidades Sherlock, adivinaste que no soy un nipones, como te diste cuenta? por no tener ojos rasgados? por no tener una taza de arroz en la mano? o porque resalto como un árbol de navidad entre gente local?...- El silencio llega y hasta a mi me molesto mi propio comentario, el ambiente se pone denso como si alguien hubiera parado el tiempo. Rebusco mis chances en dar una oración clara ante ella pero todo parece estúpido, vuelve a latir mi corazón y vuelvo a respirar, entre intentos vagos de palabras y tartamudeo constantes menciono -Perdóname... Simplemente me moleste.- Una disculpa salio de mi pero por desgracia no fue tomado en cuenta, ella seguía en su mundo y de repente cambio de actitud, la mujer de hace unos segundos se fue, ya no existe.

Viva la bipolaridad, ahora ella era una mujer agradable y algo torpe, me hace sentir peor mi falta de respeto -Dime André, como extranjero no me molesta que alguien me llame por mi nombre- Siento que hablo con la pared, nuevamente se cierra en si misma y hace reverencias de disculpas, que mas da al fin y al cabo yo soy el que tiene la falta *hace una reverencia levemente* -Listo las formalidades ahora a lo que vine, Kuzunoha por favor sígueme, el lugar queda cerca pero ya es bastante tarde, a la media noche la ciudad es mas hermosa pero también peligrosa- *Comienza a caminar saliendo de la estación y baja las escaleras* - Sera mejor que esa katana sea real cuando el reloj marque las 00:00- Sonrió y no tengo la menor idea del porque, al parecer quise hacer una pequeña broma y como es lógico no tiene gracia, solo unos minutos cerca de ella y ya comienzo a hacer estupideces de andar de misterioso ... que patético que soy.